El terruño

 

 

 

EL TERRUÑO DE BODEGA ESLAVA

La Baja Montaña de Navarra

La Baja Montaña navarra se sitúa en el este de la Comunidad Foral, a los pies de los Pirineos, siendo la zona con mayor influencia pirenaica.

En esta zona se produce una situación climatológica única: la confluencia de los climas atlántico, continental y mediterráneo.

El territorio, con una superficie de 1.500 hectáreas, está marcado por una orografía muy acusada con abundante vegetación de monte bajo. Las zonas cultivables son escasas y en ellas, la principal variedad cultivada es la garnacha.

La excepcionalidad del clima, la orografía, la vegetación de monte bajo y la particularidad del suelo confieren unos atributos únicos a esta zona para el cultivo de viñedos de gran personalidad.

Baja montaña navarra Bodega Eslava

«El saso es sinónimo de valor de nuestro suelo y responsable absoluto de la rica mineralidad presente en nuestros vinos».

Garnacha de montaña Bodega Eslava

BODEGA ESLAVA

Suelo saso

El escritor navarro J.M. Iribarren describió “Saso” como palabra que deriva de “saxo”, procedente del lenguaje antiguo de Navarra y cuyo significado es peña o roca.

Es un suelo formado por piedras de distintos tamaños que impide la retención del agua. Por eso, este suelo presente en nuestros viñedos se caracteriza por ser pedregoso, seco y pobre. Y dada su escasa fertilidad, tradicionalmente se ha destinado al cultivo de la vid, olivos y almendros.

 

Suelo sostenible con el agua.

El saso es un suelo profundo y pobre de tierra arenosa en sus primeros centímetros. Después  pasa a una textura pedregosa de arenisca que las raíces de la vid son capaces de atravesar para absorber el agua que las capas más profundas de las margas pueden retener.

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