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TODO SOBRE BODEGA ESLAVA

¡Manos a la vid! Es época de poda en Bodega Eslava

El frío ha llegado con fuerza a Bodega Eslava, algo que esperábamos con ganas para poder arrancar oficialmente las labores de poda de 2023 mientras los viñedos están en reposo estos meses de invierno. La última vendimia ya ha quedado muy atrás y vemos todavía muy lejana la siguiente, pero para que nuestras futuras garnachas lleguen en perfectas condiciones a la próxima recogida, nuestro trabajo comienza desde ya.

La poda de las viñas es un momento fundamental de cada añada, el punto de arranque del proceso de elaboración del vino. Durante estas semanas de frío invernal, nuestros viticultores limpian a fondo los sarmientos de la campaña anterior, sanean la vid y le van dando forma, guiando su orientación y preparándola así para el nuevo ciclo. El principal objetivo es dejarla lista para que en marzo o abril, cuando la primavera empiece a regalarnos unas temperaturas más cálidas, veamos asomar los primeros brotes.

Los viñedos en invierno

Como ya hemos comentado, durante los meses de invierno la vid se encuentra en un periodo de descanso. Es lo que se conoce como reposo vegetativo o invernal que empieza en otoño, tras la caída de las hojas, y se prolonga hasta finales de marzo, cuando llega la primavera y el aumento lento de las temperaturas va despertando las viñas poco a poco.

Como ya hemos comentado, durante los meses de invierno la vid se encuentra en un periodo de descanso. Es lo que se conoce como reposo vegetativo o invernal que empieza en otoño, tras la caída de las hojas, y se prolonga hasta finales de marzo, cuando llega la primavera y el aumento lento de las temperaturas va despertando las viñas poco a poco.

Nuestros viñedos se encuentran más calmados y silenciosos que nunca mientras se preparan para su próximo desarrollo. Entonces, ¿por qué es necesario esperar al frío si las plantas ya estaban en reposo? ¡Muy importante! El clima seco y frío y las escasas horas de luz afectan directamente a la vid, ayudan a que se mantenga inactiva durante este tiempo y es precisamente esto lo que facilita la cicatrización de la planta y evita el riesgo de infecciones tras las labores de poda.

La nevada de mediados de enero ha ayudado a que el suelo del viñedo se enfríe lo suficiente para poder empezar, así que ¡arrancamos oficialmente la época de poda!